Episodio 5 - Contra los influencers

Podium

¿Qué es exactamente un influencer? ¿Nos influyen en algo? En este episodio lo tenemos fácil: venimos a rajar de un grupo de personitas por el que todo el mundo tiene muchísimas opiniones, muy pocas positivas. Suponemos que es el precio que deben pagar por tocarse el c*** a dos manos delante de sus millones de seguidores. Pero, como en todo, también sentimos fascinación por ellos: adoramos el mundo de las apariencias, las falsedades, las mentiras, la ambición desmesurada y el ego desmedido. Porque en Arsénico Caviar nos gustan, ante todo, los grandes villanos.

Más episodios

Episodio 10 - A favor de la pereza

Muchas cosas nos definen en Arsénico Caviar: somos misántropos, alcohólicos y apolíneos, pero antes de todo eso somos vagos. La pereza domina nuestra vida y lejos de condenarla la mimamos, la perfeccionamos cada día que pasa, la celebramos. En este programa rompemos las cadenas de la tiranía productiva e invitamos al oyente a que descubra su esencia más auténtica, bella y definitoria haciendo eso que es lo que más le gusta hacer a cualquier persona de bien: nada.

Episodio 9 - Contra la vida social

Nuestra existencia está llena de compromisos y obligaciones que no podemos rechazar: si no vamos a trabajar nos echan y si no presentamos la declaración de la renta nos multan. Pero podemos dejar de ir al cumpleaños de esa persona que vemos dos veces al año o de quedar con esas diez personas gritonas que afirman ser nuestros mejores amigos. Podemos y lo vamos a hacer. E invitamos a los oyentes a escucharnos para que comprendan por qué deberían hacer lo mismo.

Episodio 8 - Contra la nostalgia

¿Qué pasa con la nostalgia? ¿Por qué últimamente la gente no deja echar la vista atrás, como si el pasado fuese un lugar mejor que el presente? ¿Por qué la nostalgia por los ochenta ya dura más que la década de los ochenta? En este episodio derribamos los clichés sobre la nostalgia y recomendamos fervientemente mirar hacia el futuro. ¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo? Pues deja de hacerlo, qué pereza.