Sastre y Maldonado

En el episodio de hoy Miguel cuenta cosas que dice que se hacían en tándem y habla mucho de los Borbones. Aparece Koldo y Ábalos y, por alguna extraña razón, Sastre habla de la trampa de la nostalgia. Un podcast con frases en catalán. Será por Sant Jordi.

El episodio de hoy carece de rigor histórico pero, a cambio, se habla de un pato y Miguel está muy gracioso simulando a un perro. Sastre cuenta lo último de Donald y fabulan con montar una universidad.

En este episodio se habla de ácido hialurónico y de una nueva manera de saludar para la que se requiere un dedo (o dos). A Miguel le da por hablar de Mario Conde y Sastre se acuerda de cosas, pero sin mucho detalle. Está el eclipse también, que tiene una relación desconocida con el Titanic. Humor y rigor, en definitiva.

Tiene Maldonado la teoría de que los memes se pueden llevar la comedia por delante y discute de eso con Sastre mientras evocan los mejores “memardos”. Hablan también de la gente que dice que no tiene monólogo interior y se descubre la historia del auténtico niño al que pidieron que llamara al ascensor y salió al descansillo a llamar al ascensor a gritos.

Es Semana Santa pero aquí estamos, aunque el episodio fue grabado hace un par de semanas. Pero es que en algún momento se tiene que descansar. Y de eso se habla, de si somos capaces de descansar y, más que eso, de dejar la mente en blanco. Miguel tiene un truco infalible que Sastre cree que no le va a funcionar. Pero lo intenta, porque hay que poner voluntad. Tanta como para poder decir de una: Terminator Dos.

En el episodio de hoy, Sastre y Maldonado huyen de todas las teorías que circulan sobre lo que le pueda haber pasado a la princesa Kate. Huyen porque, en realidad, Miguel las convierte todas en una misma teoría sin base ninguna. Se habla de los jefes, los buenos y los malos, y abren un debate absurdo sobre la diferencia entre unas puertas y unas compuertas. También sale la saga de los Napoleón, que poco se habla, y Ábalos, que quizá es el promotor de otra dinastía. El que no sale es Alfonso Guerra. Y en los próximos episodios tampoco, porque los hemos grabado ya.

El episodio ha empezado de manera un poco extraña al hablar Miguel y Sastre de una práctica sexual digamos que no muy limpia y ha derivado en un Bricomania en el que llegan a discutir por el montaje de los muebles. Se abordan los grandes asuntos de la crónica internacional -o sea el caso Kate- y de la crónica nacional, con una propuesta para crear un reality, en plan el Congreso de las tentaciones, en el que Miguel tiene claro cómo sería el momento entre Ayuso y Casado.

Sastre, o José Luis, o Jose, quiere hablar de Ábalos en este episodio aunque por una serie extraña de asociaciones la conversación con Miguel deriva en Rouco, sobre el que planea una duda felizmente resuelta. Se habla de rezar, de la edad y se abre un paquete: el primer paquete (postal) que reciben juntos Sastre y Maldonado.

En este episodio, Miguel empieza a contar un extraño episodio que le ocurrió en la Manga y que bien podría haber sido un escándalo nacional. Luego aclara las cosas todo lo que se pueden aclarar en este podcast en el que, además, se habla del caso Koldo, que ha puesto triste a Socialín, o de la monarquía. Además, Sastre prueba de nuevo con el lenguaje de una generación que no es la suya, esta vez con Jomo, que viene a ser lo opuesto a Fomo.

Nada más empezar, Miguel lanza el nombre de Socialín y Sastre propone que podría ser nombre de mascota. A partir de ahí, Sastre y Maldonado fantasean con mascotas para los partidos y Socialín parece incluso que cobre vida. Porque Socialín se pone triste. En realidad, fantasean en general. Un poco como siempre. En este episodio se habla de Marx y de la tumba de Marx. Se habla de salud mental. Del verde caza y del azul bebé. Y de un día inesperado en el que Miguel tuvo un contenido gesto de alegría.