Juan López
11 noviembre, 2016
Corría un 6 de noviembre de 1661 cuando Felipe IV y Mariana de Austria alumbraron un bebé llamado Carlos. Ese niño terminó siendo el rey más desafortunado de la historia de España, la historia de un monarca enfermizo, impotente, melancólico y adicto al chocolate, que sufrió las burlas y desprecios de todo el entorno palaciego. Antonio López, autor de Carlos II el Hechizado (Ediciones Irreverentes) nos ayuda a comprender la infancia y desarrollo intelectual del último rey de la dinastias de los Austrias.
Una vez adulto Carlos empezó a dar señales de desarrollo intelectual, pero también de impotencia. Su enamoramiento y matrimonio con María Luisa de Orleans no dio frutos pese a su esfuerzo y tuvo que casarse en segundas nupcias. Por aquel entonces en palacio ya se extendía la idea de que estaba hechizado. Giramos un poco la seriedad del asunto y buscamos el paralelismo de cómo sería un hipotético reinado de Carlos II en la actualidad, nos ayuda a hacer Víctor Lloret, director editorial de Historia National Geographic.
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Retrato de Carlos II el Hechizado. GETTY IMAGES