8 marzo, 2019
Ser reina en el Siglo XIX no era una cosa fácil, menos aún cuando tu padre y monarca fallece a los pocos meses de nacer. La reina Victoria recibió una educación exquisita, casi enclaustrada para preservar su salud y buenos modos, casi no podía jugar con otros niños. Muy joven empezó a mostrar que no era una mujer más y se enamoró de un joven alemán, al pidió matrimonio. Alberto y Victoria fueron muy felices y tuvieron nueve hijos, pero Alberto falleció joven y Victoria se quedó sola. Pasó más de cuarenta años de luto, sin apenas relaciones con hombres más allá de un amigo escocés. Lleno Londres de recuerdos de Alberto y se murió muy mayor habiendo sido una de las mejores reinas de la historia. Víctor Lloret nos cuenta su historia.
*Este podcast ha sido grabado el 7 de marzo y publicado el día 8

Un retrato de la reina Victoria en su juventud, reinó más de medios siglo en el Imperio Británico