3 junio, 2020
Llevando la mascarilla puesta podemos seguir hablando y matizando nuestras palabras, pero en esa comunicación se pierde algo, se pierde la mueca de la cara y toda la información que contiene. Jaime Rubio escribió en Verne en ElPaís un artículo sobre lo que trasmitimos con la mascarilla y lo que se pierde por el camino con este escudo antivirus. Pero no solo perdemos la mueca y la sonrisa, también se difumina la distancia y el tacto, dos maneras de medir también cómo están interactuando con nosotros.
