Para mucha gente, el colectivo LGTBI se limita jóvenes lesbianas, gays, transexuales o bisexuales con ganas de fiesta, desinhibidos y visibles, desfilando por las calles de Madrid, en una de las manifestaciones reivindicativas más importantes del mundo. Sin embargo, esa es solo una de sus muchas caras.
El prototipo LGTBI que vemos reflejado en los medios no representa a todos los miembros del colectivo, especialmente a los mayores, aquellos que han superado la barrera de los 65 años y afrontan una jubilación, en muchos casos, difícil.
Federico Armenteros tiene 60 años y se dedica a la educación social desde niño. Es el presidente de la Fundación 26D, cuyo objetivo es proporcionar atención asistencial a los mayores LGTBI, con sus necesidades específicas, tanto físicas como psicológicas.
