En momentos de crisis como el que atravesamos, conseguir risas es complicado. Complicado, pero muy necesario. La risa ayuda a rebajar la ansiedad, reducir el estrés, relativizar los problemas y dar esperanza. Y cuando esas risas provienen de los niños, iluminan también a los adultos.
La risa es sanadora y resulta fundamental llevarla a lugares donde la tristeza se adueña de todo. Lo sabemos muy bien ahora, que atravesamos un momento complicado del que, sin duda, saldremos. Por eso, hoy os vamos a presentar a un hombre que ha hecho de la risa su profesión, pero, además, la lleva a donde más se necesita.
Tortell Poltrona se llama, en realidad, Jaume Mateu y es fundador y presidente de Payasos Sin Fronteras. Desde 1993, se dedica a llevar alegría a los niños que viven en campos de refugiados o en zonas asoladas por catástrofes o guerras.
