No hay precedente de una situación como esta. Una parte de la opinión pública considera que los jueces en España son todos un grupo de franquistas irredentos que no han completado la Transición y que conciertan a oscuras estrategias contra el Gobierno; la otra considera que Álvaro García Ortiz ya no tiene derecho a la presunción de inocencia y que ya es culpable de todos los delitos que apunta este procedimiento abreviado.