José Palacín, concejal de Converxencia 21 en Tui, sobre la disolución de su partido

Reflexión del secretario general de UPA Palencia

Independientemente del desenlace que tenga el burofax enviado por el Valencia a la productora que le ha hecho el publirreportaje a Vinicius, el daño que Netflix y el jugador del Real Madrid le han hecho al club de Mestalla es irreparable. Si tienen la oportunidad, miren las respuestas, cientos de ellas, que están recibiendo las publicaciones del Valencia en Instagram. La mayoría llegan desde Brasil. Da igual de que hable el club. Uribes en el Nuevo Mestalla, la reinauguración del campo de Sedaví después de la DANA… cientos de trolls inundan las redes sociales del Valencia con mensajes más light como “Baila Vini” y otros más graves. Por ejemplo, “muerte al Valencia”, “club racista”, “ojalá que la temporada estéis en Segunda”. Insisto, no es un mensaje ni dos. Son cientos. A esto nos referimos cuando hablamos de daño corporativo e insultos a la afición del Valencia. Cada una de esas respuestas debe ser gasolina para el deseo del club de Mestalla de llegar hasta el final contra la productora y, sobre todo, contra Vinicius.