Dentro de la felicidad por el tercer título de Liga consecutivo de Valencia Basket, el domingo nos encogió el corazón la imagen de Raquel Carrera llorando desconsolada tras lesionarse durante la segunda parte del partido contra Zaragoza. Las repeticiones de la acción en la que se lesiona pisando a una jugadora rival dejaban bastante claro que sufría un esguince, pero nos faltaba por conocer el alcance del mismo. Y las noticias que recibimos en la tarde de ayer no son buenas. Esguince grado 3 -el más grave de todos- y un periodo de recuperación largo que complica mucho su presencia en el Eurobasket. A pesar de que el contratiempo llega tan solo unos meses después de reaparecer tras su grave lesión de rodilla, tenemos claro que Raquel volverá más fuerte. Estaba a un nivel altísimo en estos playoffs y así estará para el inicio de la próxima temporada. Con una guerrera como ella es el único desenlace posible.
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