Miles de personas vuelven a salir a la calle en una movilización en el centro de Madrid para denunciar el desmantelamiento de la Sanidad madrileña. Responsabilizan al Gobierno de Ayuso por la falta de financiación: largas listas de espera, falta de personal, precariedad en servicios esenciales como la Atención Primaria, Pediatría o Urgencias.