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Vicente Lafuente, presidente de FEMEVAL, se ha mostrado muy satisfecho por esa moratoria aprobada por el gobierno central que les da aire para centrarse en esas reparaciones. Se ha comprometido a poner todo de su parte y también ha explicado que una vez resuelto lo más urgente, que todos los ascensores estén en funcionamiento, tocará revisar los códigos de edificación. No podrá resolverse el problema de que los ascensores sean distintos, porque cada edificación es única, pero sí se puede trabajar en intentar poner cosas en común. Por ejemplo, aquellos que tenían la maquinaria en los pisos altos han sido más fáciles de reparar. Pero, subraya Lafuente, ese será un proceso muy largo y muy caro.
Para ello mantendrán reuniones semanales con la patronal del Metal y con los ayuntamientos para priorizar aquellos ascensores que den servicio a personas con problemas de movilidad. En todo caso, explicaba Arcadi España, secretario de estado de política territorial, que el objetivo es que todos esos ascensores puedan estar reparados antes de fin de año a pesar de las dificultades: falta de materia prima y que no hay dos ascensores iguales.