El origen de la celebración en nuestro territorio es antiquísimo, data de las épocas anteriores a la Iglesia Católica y su vinculación con el solsticio de verano es de origen pagano. Los días más largos del año dan la bienvenida a ritos y festividades ahora ya en el calendario litúrgico. Ir al monte a ver la salida del sol y encender hogueras tienen muchas más lecturas que las evidentes