En la parroquia Andra Mari se guarda una imagen muy especial que simboliza el hermanamiento entre dos pueblos marcados por la guerra: Gernika y Nagasaki. Esta semana, con motivo del 80 aniversario del bombardeo atómico sobre Nagasaki, recuperamos una historia poco conocida pero profundamente simbólica. Hablamos con el párroco de Gernika en 2017, testigo directo de cómo se fraguó esta relación con Japón, que comenzó con un viaje del obispo de Bilbao y terminó con un intercambio de imágenes marianas salvadas de las ruinas