SER Podcast
Amalia Méndez corría para esconderse cuando aparecía su padre, especialmente cuando conoció a su pareja, siendo prácticamente una niña. Su vida ha sido durísima, como la mayoría de las mujeres de su generación, que han sostenido con sus manos el techo del mundo. "Cuando aparecía mi padre tenía que esconderme, teníamos que escondernos entre los tomateros", rememora a sus 84 años. Encontrar pareja muy joven le ayudó a emprender una huida necesaria: la marcha de un hogar donde sufrió malos tratos por parte de su padre. "Le tenía un miedo muy fuerte a mi padre, me marché para salir de mi padre", cuenta. Su marido, además de un compañero fiel durante tora la vida, se convirtió en la coartada perfecta para escapar del alcoholismo y los malos tratos de su padre. "Mi suegra era como una madre para mi, era muy buena. Me ayudó muchísimo", rememora.
Vivindo A Costa da Morte
SER Deportivos Toledo
Manoj Daswani