A pesar de que el calor no suele ser causa directa, según explica López, lo que sí incrementa es la probabilidad de fallecimientos en personas vulnerables como las personas mayores o las que padecen de enfermedades cardiovasculares, entre otras. Por esto, advierte que donde hay que fijarse es en el aumento de las temperaturas mínimas que es donde se realmente se producen el aumento de la mortalidad.