Ariadna y Carla se conocieron cuando tenían tres años con algo en común: vivir del baile profesional. Una cruda realidad que ambas sufren de diferente manera porque Ariadna está consiguiendo sobrevivir a industria, pero Carla, directamente, ha optado por buscar un segundo trabajo para poder seguir bailando. Según ConArte, los profesionales de la danza cuentan con contratos de periodos muy cortos e ingresos muy bajos. Casi ocho de cada 10 actores o bailarines ingresan menos de 12.000 euros al año.