Me duele mi mamá

Caracol Podcast

Estamos en la era de la conciencia y la sanidad emocional. Por primera vez en la historia nos interesamos tanto por la salud mental. Cada día se nos hace más común hablar de las emociones y los traumas. Pero si hay un trauma doloroso para el alma, es la relación con nuestra mamá. No sé cómo fue tu infancia, pero te invito a escuchar esta información que me ayudó a comprender mi relación con mi mamá. Sobre todo a aliviar el malestar y muchas veces la rabia que podemos acumular en nuestro corazón contra ella.

Para ser esposas y mamás es necesario sanar, y algún día tendremos que ser libres de este trauma. Soy Lina Balvuena y te invito a que hablemos de ser esposas.

Más episodios

Pregunta primero la historia

¿Cuántas veces nuestra suegra ha actitudes que nos parecen incómodas, costumbres desagradables y extrañas para nosotras?Durante mucho tiempo luché intentando que mi suegra entendiera mi forma y “respetara”. Hasta que entendí que antes de juzgar el por qué ella actuaba de esta manera, debía preguntar por su historia y por su crianza.Acompáñame a esta conversación con mi suegra, la pastora María Alba Cuéllar, para que nos identifiquemos y comencemos a crear nuevas maneras de relacionarnos desde el amor, la fe y el respeto.

Hasta que el contrato nos separe

Cada día se discute más sobre una propuesta de matrimonio civil, donde el contrato dure tres años y medio, y las dos partes, o sea el esposo y la esposa, decidan si renuevan o no al cumplirse estos tiempos. ¿Te parece buena idea? Te invito a que hablemos sobre este nuevo contrato, que nos propone que el matrimonio no sea “hasta que la muerte los separe” sino: hasta que se cumpla el contrato.Recuerda: No te aguantes, ni te divorcies… ¡Hay otro camino! 

¿Quién es mi mejor amigo?

¿Puede una mujer casada tener un mejor amigo? ¿Debería un hombre casado tener una mejor amiga? Esta pregunta muchos se la hacen, y si bien, la respuesta puede ser muy diferente según cada persona, en este episodio, mi esposo Jorge H. Perdomo y yo, te invitamos a escuchar nuestro punto de vista.Y recuerda: No te aguantes, ni te divorcies, ¡hay otro camino!