Viven fuera de la granja, trabajan de 8 a 3, tienen contrato y fines de semana libres. Gracias a este contexto de respeto y libertad, la producción y la calidad de los huevos ha aumentado.
Los oyentes tienen medio minuto para contar su vida, algunas son interesantes otras espantosas como dos gemelos hablando a la vez o un ladrón en el Louvre.