La Ansiedad: parte 2

Caracol Podcast

En este episodio seguimos adenrándonos en el mundo de la ansiedad, pero esta vez desde un ángulo que probablemente no esperabas: cómo nosotras mismas, sin darnos cuenta, alimentamos la bestia que queremos calmar.


Sé que suena contradictorio, pero es real. Muchas veces, cuando la ansiedad nos agarra desprevenidas, nuestro instinto es buscar el alivio más rápido posible. Y tiene sentido, ¿no? Cuando algo duele, queremos que pare ya. El problema es que esas estrategias que usamos para sentirnos mejor en el momento pueden estar manteniendo viva la ansiedad a largo plazo.


Hoy vamos a hablar de varios patrones súper comunes en los que caemos, por ejemplo:

La evitación - Cuando empezamos a esquivar todo lo que nos genera ansiedad. Parece lógico, pero termina siendo como alimentar a un monstruo que cada vez se vuelve más grande.

La búsqueda desesperada de certezas - otra estrategia - es esa necesidad obsesiva de tener todas las respuestas, de estar seguros de todo, de controlar cada variable. Suena productivo, pero en realidad nos mantiene en un estado de alerta constante.


Lo que quiero que logres con este episodio es reconocerte en estos patrones. No para juzgarte - nada de eso - sino para que puedas identificar cuándo estás cayendo en ellos. Porque una vez que los reconoces, ahí es donde empieza la magia: puedes empezar a deshacer ese nudo enredado que es la ansiedad.


Vamos a ser honestas y a mirar de frente esas estrategias que creemos que nos ayudan, pero que en realidad nos tienen atrapadas.

Más episodios

Permiso para enfermar

En este episodio del podcast Yo debería ser flaca comparto cómo he aplicado el concepto del permiso incondicional a los quebrantos de salud que he tenido en las últimas semanas.Cuando escribí mi libro, lo hice enfocándome en cómo este permiso nos ayuda a sanar la relación con la comida, el cuerpo y la ansiedad. Con el tiempo he comprendido que darnos el permiso de recibir nuestra experiencia humana no se limita a esos ámbitos: es un recurso que podemos llevar a todas las circunstancias de la vida.En cada momento de vulnerabilidad, cuando nos sentimos abrumadas o caminando sobre terreno incierto, podemos apoyarnos en la fuerza inmensa de permitirnos sentir lo que sentimos, sin pelear con ello. Y es justo allí, en ese acto de rendirnos con compasión, donde paradójicamente descubrimos resiliencia y claridad para tomar decisiones más asertivas.

Por qué el permiso incondicional te cambia

n este episodio de Yo debería ser flaca te comparto en detalle por qué mi libro se llama Permiso incondicional. ¿Por qué hablar de “permisos”? ¿Y por qué de “incondicional”?En sus páginas exploro tres permisos esenciales: el permiso para comer, para sentir y para habitar tu cuerpo tal como es. He descubierto que concedernos estos permisos es profundamente liberador: nos abre la puerta a vivir nuestra experiencia humana como algo legítimo, sin juicio ni condiciones. El permiso es, en realidad, el camino para poner fin a la lucha interna.Darnos permisos nos acerca a la verdad de quienes somos: seres complejos, vulnerables, llenos de paradojas. Y es precisamente en esas cualidades donde reside nuestro inmenso valor y la profundidad que merecemos habitar plenamente.

Mi segundo libro: Permiso Incondicional

En este episodio de Yo debería ser flaca quiero compartir algo muy especial contigo: el lanzamiento oficial de mi segundo libro, Permiso Incondicional: una guía para comer sin culpa, habitar tu cuerpo y transformar la ansiedad en confianza.Este libro, publicado por Penguin Random House, nace de mi deseo profundo de acompañarte a dejar de pelear contigo misma. Es una invitación a soltar la culpa, a habitar tu cuerpo con ternura y a transformar la ansiedad en un espacio de confianza.Mientras lo escribía, pensaba en todas las veces que yo misma me sentí atrapada en la exigencia y en la lucha, y en lo liberador que fue descubrir que podía darme un permiso radical: el de ser humana, con todo lo que eso implica. Este libro te invita a que te brindes este permiso y veas por ti misma las maravillosas posibilidades que se despliegan.