Episodio 23 - Contra la juventud

Podium

Ser joven es un asco. Ser viejo también. ¿Qué hacemos, entonces? Estirar la juventud, traerla a nuestro terreno y ejercerla cuando tenemos suficiente cerebro, experiencia y DINERO para poder practicarla sin riesgos ni estrecheces. En resumen: en este programa damos una voltereta metafísica para ahondar en la cuestión de cómo la juventud es una cualidad que solo se puede disfrutar del todo cuando ya se ha perdido. 

Más episodios

Episodio 27 - Contra la familia

Hablar mal de tu familia es como hablar mal de ti mismo. Al final, eres lo que eres gracias (o a pesar) de ellos. En este episodio, nos lanzamos a criticar a la familia tradicional y abogamos por las familias escogidas. También nos planteamos si es posible salir de tu familia (y que tu familia salga de ti) o si la familia es nuestro propio régimen totalitario. Decía Tolstói eso de que todas las familias felices se parecen, pero las desdichadas lo son a su manera. Nosotros pensamos que todas las familias de los fachas se parecen, la verdad, pero no sabemos si son felices.

Episodio 26 - Contra la salud mental

Contra la salud mental: La salud mental se ha vuelto mainstream. Hablamos de ello en los bares, lo vemos en televisión y lo escuchamos en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, en Arsénico caviar nos preguntamos cuánta preocupación real hay y cuánto hay de pura impostura. Si la salud mental no se habrá convertido en uno más de los muchos tentáculos del capitalismo, que ofrecen velas y cremitas en nombre del autocuidado en lugar de verdaderas soluciones. Es el problema del mainstream. Que algo que debería ser importante se banaliza, se caricaturiza y se convierte en frasecita de Mr. Wonderful. Se vuelve pop. Y entonces ya no hay stop.

Episodio 25 - Contra la vergüenza

De todas las emociones humanas, la vergüenza es la más inservible y absurda de todas. Algo así como la Pablo Motos de las emociones. En Arsénico Caviar exploramos y analizamos todas sus variantes (como la vergüenza de clase, la de género o la de identidad sexual) para llegar a una conclusión: la vergüenza es una herramienta de control que mantiene a las personas en los márgenes, precisamente, en los márgenes. ¿Para qué sirve la vergüenza? Para absolutamente nada. 