El País
Hola, soy Andrea Rizzi, corresponsal de Asuntos Globales de EL PAÍS, y pensando en la fragilidad de las democracias y nuestra responsabilidad individual para su mantenimiento, escribí este artículo.
El año que se aproxima a su fin ha registrado varias buenas noticias para las democracias occidentales. En América, los dos gigantes —EE UU y Brasil— han sorteado bien los riesgos de elecciones que conllevaban aspectos tóxicos; en Europa, han mantenido una notable unidad frente a la brutalidad rusa. En conjunto, han capeado razonablemente bien aguas revueltas, demostrando su superioridad militar y tecnológica, mientras regímenes autoritarios como China, Rusia e Irán sufren en medio de gravísimos problemas y gran malestar ciudadano. Ello no impide que las democracias, y entre ellas las europeas, afronten desafíos formidables y episodios vergonzantes. La lista es nutrida, como evidencia la actualidad.
Hola, soy Natalia Junquera, periodista de EL PAÍS, y pensando en el dolor que provoca en las víctimas el célebre lema que puso de moda el PP, escribí esta columna.
Hola, soy José Andrés Rojo, periodista de EL PAÍS, y como me preocupa que la guerra de Putin en Ucrania pueda estar reforzando posiciones xenófobas y nacionalistas en la Unión Europea, escribí esta columna.
Hola, soy Jaime Rubio Hancock, y escribí esta columna pensando en cómo nos gusta criticar a los demás, especialmente en redes.