"Indiana Jones y el dial del destino": un final precioso para la saga

"Es importante aprender a odiar a los nazis desde niños, y eso la saga de Indiana Jones lo sigue haciendo muy bien", dice Javier Ocaña sobre la última entrega de la serie, "Indiana Jones y el dial destino", una película que, además,  le parece que tiene otras muchas virtudes. Y eso que fue a verla con ciertas prevenciones: le procupaba la edad de Harrison Ford (81 años), la mezcla de épocas dentro de la historia y que la promesa de acción trepidante se viera defraudada. Pero la película funciona: que Harrison Ford a sus 81 años salga en su plenitud física es una proeza técnica, Phoebe Waller-Bridge en el papel de su ahijada está brillantísima tanto en las escenas de comedia como en las de acción y, finalmente, la historia que cuenta, sobre el crepúsculo del héroe, le da a toda la saga un final precioso.