SER Podcast
Primero nos la ha presentado Luis Alegre, después hemos sabido que Marta
Nieto, actriz de cine y teatro (ganadora ex aequo en la última edición de los
Max a la mejor actriz por la obra "La Infamia") viajaba de Murcia a Zaragoza
sólo para seguir las clases de un experto en Yoga, "algo muy necesario, porque
la gente cree que los actores y actrices tenemos una vida muy relajada y en
realidad somos militares". O que, por ejemplo, su encuentro con Antonio
Banderas, más que darle un papel en la película "El camino de los ingleses", le
validó como actriz. O que compartir piso con Mario Casas fue una experiencia
fascinante: "Había chicas que dormían en el portal para verlo. luego salías con
él al bazar de la esquina a comprar un donut y aquello era una avalancha. Hemos
hablado de su debut en el cine con su primer largo como directora, "La mitad
de Ana", "Escribirla y prepararla me hizo convencerme de que esta profesión merece
la pena". Y finalmente ha entrado a formar parte del selecto (y nutrido) grupo
de los mejores Amigos Alegres que un programa de radio podría tener.
Después de los sustos y las sorpresas de los lunes, los martes empiezan a ser los días en los que nos queda la pregunta de por qué pasa lo que pasa. Del apagón del lunes pasado seguimos sin saber la razón concreta, y del robo que este lunes dejó tirados a miles de pasajeros se sigue investigando si fue eso -un robo y un problema con la catenaria- o si fue un sabotaje, como apuntó en este programa el ministro Óscar Puente. La investigación de la Guardia Civil está en curso todavía. Y es verdad que quien robó el cable fue a robarlo en zonas donde no había cámaras de seguridad, pero la investigación no apunta -o no apunta con lo que se sabe de momento- a la opción del sabotaje.
El análisis de actualidad económica, todas las mañanas a las 07:30.
Ya saben, al tren de nuestro mundo le han robado los cables. Hay quien degrada conscientemente la política para defender la energía nuclear y el negocio de las grandes multinacionales de la electricidad. Sí, el mundo se parece a un apagón en el que cada uno va a lo suyo, pero los vecinos de La Alpujarra de la Sierra se visten de literatura. Nos dicen todos para uno y uno para todos. La primavera merece otra oportunidad