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Martín Bianchi le explica a Àngels el papel de la reina Letizia como influencer cultural, y Àngels le explica a Martín la caída de Luis Miguel en pleno concierto. Martín tambien le intenta explicar a Àngels en qué consiste el atractivo de un docureality sobre María Pombo, pero no terminar de conseguirlo. También se comentan los novios que le atribuyen a Victoria Federica (y el que Martín le recomienda), las novias que le salen a Bertín Osborne, y la venganza que Bárbara rey atribuye al hijo del mejor amigo y testaferro del rey emérito, que es presidente de una entidad que no es España.
La OMS se ha pronunciado sobre los fármacos adelgazantes de moda para recomendar su prescripción para la obesidad. Mediquemos entonces un problema de salud que es consecuencia directa del sistema en el que vivimos, de un entorno que favorece el sedentarismo y un mercado de la alimentación pervierte nuestro apetito. Es cierto que prescritos por especialistas son útiles para los pacientes que los necesitan, pero es que hay mujeres tomando Ozempic antes de la boda o para la operación bikini. El culto a la delgadez vuelve con más fuerza que nunca. Entre la semaglutida y el bótox no sé yo, no sé yo qué quedará para pagar el alquiler.
Un crimen machista en Torrijos (Toledo), el tercero en tres días de diciembre, eleva a 43 las mujeres asesinadas en lo que va de año. Los tres siguen un mismo patrón: asesinadas a puñaladas, sin denuncias previas y con intento de suicidio por parte de los agresores. Según datos de Igualdad, una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia de género. Además, el PSOE convocó a todas sus responsables de Igualdad por el archivo de las denuncias internas de varias mujeres al exasesor del presidente por comportamientos machistas. Y el CEO del grupo Ribera Salud, la empresa privada que gestiona el hospital público de Torrejón de Ardoz en Madrid, se aparta de la gestión del centro después de los audios en los que pedía engordar las listas de espera.
Hoy es 4 de diciembre, una fecha más para todos ustedes, pero para muchos andaluces nuestro Día nacional. Recordamos y festejamos un día en el que cientos de miles de andaluces nos echamos a la calle pidiendo libertad, autogobierno, pleno, igualdad, justicia social y solidaridad. Ahí siguen las lacras, los vicios que minan el bienestar común y las ilusiones de entonces, las ganas de cambiar y de construir una Andalucía distinta, una Andalucía nueva, lejos de sus estereotipos, de sus tradiciones exageradas y de sus tradiciones inventadas. Uno cree que aquella fuerza del 4 de diciembre se desperdició y los recuerda con una cierta añoranza y no deja de caerle por el ojo una pequeña lagrimita. Pero no nos rendiremos.