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Apunten bien este número:1501. Está muy ligado al amor, la suerte, la vida y la muerte. Es el número del nicho del Cementerio General de Valencia donde está enterrada Emilia Vidal, la que en 1876 era la prometida del gran actor y dramaturgo valenciano Vicente García Valero. Aquel año, una breve ausencia de Vicente, Emilia muere en días por unas fiebres tifoideas. Cuando llega su novio, ella ya está enterrada en una fosa común y ahí arranca toda la historia de lucha y obsesión de Vicente. La de sobornar a un sacerdote para sacarla de esa fosa, comprar el nicho 1501 para darle una sepultura y un lugar, la de enviarle flores cada 1 de noviembre, la de casarse con sus hermanas, primero Ángela, con la que que tuvo una hija (Emilia). La niña muere con 5 años e inmediatamente su madre. Luego se casaría con la tercera hermana, la quedaba, Amparo. Con ella no hubo muertes y tuvo otra hija que tuvo una vida normal. Triunfó como actor y dramaturgo en Madrid. Estrenó obras en los principales teatros como el Apolo o el Eslava. Pero quedaba poner la guinda. Ya mayor, sin un duro , porque dejaron de contratarlo por la edad, paseaba con Amparo por su barrio de Lavapiés en Madrid. Y al pasar por una administración de lotería, en el escaparate, el número 1501. Estaban muy mal de dinero, no le daba ni para enviar flores a su amada Emilia al cementerio de Valencia, pero hicieron un esfuerzo. Compraron un décimo y al día siguiente les tocó el gordo. Como cuenta en sus memorias ""tantos años enviando dinero a mi Emilia y ahora me los devuelve". Esta historia la hemos podido contar gracias a Rafael Galaz, escrito, bibliógrafo y autor de "Nicho 1501" y al oyente de Hoy por Hoy Adrián Durán , fan del cementerio de la Almudena (se lo conoce entero), que descubrió la tumba de Rafael García Valero y nos puso sobre la pista. También gracias a nuestro compañero de Radio Valencia Juan Magraner y de Hoy por Hoy Estela Bango , Pascual Donate y Severino Donate
Es una vieja tradición en nuestro país echarle a la oposición las culpas sobre el estado del país. Ocurrió con Zapatero como ocurrió con Aznar y vuelve a ocurrir ahora. Para la izquierda, Feijóo no colabora, no tiene sentido de Estado, no entiende la complejidad de España. No es ese centrista europeo y moderado con el que alguna vez soñaron. Para cierta derecha, Feijóo, por el contrario, mansea y pastelea, carece de estrategia y falla en la táctica. Y para colmo, no les ganó, allá en el 23, las elecciones.
El análisis de actualidad económica, todas las mañanas a las 07:30.
Ocho meses después de la DANA hoy los habitantes de los pueblos más afectados recuperan por fin una de las rutinas más cotidianas: hoy vuelve el metro a toda la zona cero. Y del exterior, la última cumbre de los 27 líderes europeos antes del verano termina con una nueva oferta de Washington a la Comisión para un acuerdo en materia arancelaria del que no se conocen detalles, y que termina también sin avances sobre a la posición de Europa respecto a la ofensiva de Israel en Gaza. En España, la semana termina con el aval del Constitucional a la Ley de Amnistía con la mayoría de los seis magistrados progresistas frente a los cuatro conservadores.
