Las compras online vuelven a batir un récord y superan los 110.000 millones de euros en 2024

Ha empezado para mí esa época interminable del año en que me convierto en una vampira. Encenderse las luces navideñas y ponerme a hibernar en cuanto anochece es toda una declaración. Pero hay otras luces, las de verdad. De repente, una amiga que vive en otra ciudad te anuncia una visita inesperada y, por ello, más valiosa. Esa es la contaminación luminosa que tal vez no se vea desde Marte, aunque debería, pero que permite que algo tan raro y delicado como la vida inteligente en el planeta siga manteniendo su nivel de esperanza en el futuro. Mientras la amistad quede y se encienda de pronto en el salón de casa.

Tres semanas después de testificar ante la jueza que investiga la DANA, la factura del parking de Maribel Vilaplana confirma que la periodista pagó el aparcamiento a las 19:47, una hora después de que ella y Mazón abandonaran El Ventorro. El president aseguró que, tras acompañarla, fue andando al Palau de la Generalitat, pero el diario Levante-EMV desmonta esta versión y asegura, citando a fuentes del PP, que fue la propia Vilaplana quien le llevó en coche. Además, miles de personas salieron ayer a las calles en más de 40 marchas con motivo del día contra la violencia de género. Y el PP critica la elección de Teresa Peramato, la propuesta como nueva fiscal general del Estado, porque la nombra el propio Ejecutivo.

El PP tardó en pronunciarse sobre la propuesta de nombramiento de la nueva Fiscal General del Estado. Parece obvio que el perfil elegido les sorprendió. Fue, de hecho, la portavoz del PP en el Congreso la que ofreció ya avanzado el día de ayer unas primeras declaraciones dignas de olvido. Estamos tan acostumbrados ya a escuchar excesos verbales que casi estamos inmunizados contra el disparate. ¿Acaso quien acumula una larga carrera profesional no se ha ganado el derecho a ser oída antes de ser juzgada? Lo aconseja del decoro y un mínimo sentido de la vergüenza, aunque quizás esto sea demasiado pedir para quien vive la política a garrotazos.