Teníamos una misión: poner un maldito mote. Pues bien, hemos fracasado como siempre. Bea Polo sigue sin dejarnos tranquilos y ya no sabemos más formas de humillar a los miembros de este equipo.
Si algo tiene Hora Veintipico, es una excelente relación con nuestros compañeros de edificio. Pedro Pérez Perea y Fernando Moraño están seguros de que ninguno de nuestros colaboradores habituales se ha sentido humillado.
Muchísimas gracias por haber disfrutado de la friturita durante todo el verano. Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros recordar los mejores momentos d ela segunda temporada. A por la tercera!