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México'68, a toda revolución. Durante estos Juegos Olímpicos, aparecieron dos grandes nombres que cambiaron para siempre la forma de saltar. Un tal Dick Fosbury, que empezó a hacer salto de altura saltando de espaldas. Y un tal Bob Beamon, que pulverizó el récord de salto de longitud. Además, aparecieron, por primera vez, los chicos del Black Power, levantando el puño enguantado para reivindicar los Derechos Humanos... y pagaron las consecuencias. David Botello (@DavidBotello4) y Esther Sánchez (@estesan1969), acompañados por Ainara Ariztoy y José Luis Llorente, viajan hasta allí. Si quieres acompañarlos, ¡súbete a la Historia!
Machado, ligero de equipaje, pero con media España a cuestasDavid Botello (@DavidBotello4) y Esther Sánchez (@estesan1969), acompañados por Ainara Ariztoy y Nieves Herrero, han seguido los pasos de Antonio Machado para llenar la maleta de vida, versos y memoria. Desde aquel patio sevillano donde madura el limonero hasta el último suspiro en Colliure, esta ruta sentimental pasa por los cafés modernistas de París, los amores imposibles, la nostalgia de lo que no fue, la guerra perdida, ese rumor de carretera que lo acompañó al exilio y esos poemas que nos siguen emocionando. Si quieres acompañarlos, ¡súbete a la Historia!
Historia enterrada, desenterrada y contada con toga y sentido del humor. En este Extra, el pasado romano de Lisboa se nos aparece como un fantasma de mármol entre callejones. David Botello (@DavidBotello4), Esther Sánchez (@estesan1969), Ainara Ariztoy y la actriz Ruth Núñez descubren el Teatro Romano: un escenario del siglo I que hoy presume de museo con 3D y salazones. Si quieres acompañarlos, ¡súbete a la Historia!
Literatura, absenta y modernismo con dos de azúcar. En este Extra de LHER, David Botello (@DavidBotello4), Esther Sánchez (@estesan1969), Ainara Ariztoy y la actriz Ruth Núñez se sientan a tomar un café con Fernando Pessoa en A Brasileira, el café más literario de Lisboa. Y te cuentan cómo el poeta más esquivo del siglo XX montó un grupo de WhatsApp consigo mismo, escribió para el cajón y acabó convertido en estatua con silla libre para selfies. Si quieres acompañarlos, ¡súbete a la Historia!