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La Navidad llega con mucha agitación política. Tras las elecciones en Extremadura -que abren un nuevo ciclo político en España-, el PP mira a Vox y el Gobierno se agarra a esa alianza para resistir, pese al descalabro socialista. Además, muchos de los 400 migrantes desalojados en Badalona han pasado otra noche a la intemperie. La Fiscalía ha preguntado al Ayuntamiento por la situación de estas personas. Y el Ejecutivo terminó el año prorrogando varias medidas del escudo social, aprobando la subida de las pensiones y creando el abono único de transportes para toda España.
Miguel Ángel Gallardo, candidato socialista en Extremadura, dimite como líder del partido, pero conservará su escaño. Dice que marcharse sería traicionar a quienes sí lo votaron. En el PSOE creen que, un golpetazo más después, este electoral, están listos para ganar en la próxima cita: Aragón. Ayer Sánchez compareció a primera hora para explicar quiénes son los relevos dentro del Gobierno, pero evitó referirse a Extremadura. Hoy Milagros Tolón, nueva ministra de Educación, y la nueva portavoz, Elma Saiz, ejercen por primera vez en sus nuevos cargos.
El PP adelantó las elecciones en Extremadura para conseguir -o por lo menos acercarse- a la mayoría absoluta, pero se ha quedado lejos de ese objetivo. María Guardiola, que consigue un nada despreciable 43% de los votos, pasa de 28 a 29 diputados, a cuatro de la mayoría absoluta en la Asamblea autonómica. Ocurre que, para formar gobierno, necesitará a un Vox que sale como gran triunfador de la noche, porque pasa de 5 a 11 diputados. El partido de Abascal, que viene de poner sus exigencias al PP en la Comunitat Valenciana, no sólo va a ser clave en la formación del nuevo ejecutivo, sino que logra más fuerza para condicionar esa negociación. Y para el PSOE ha sido una catástrofe electoral. Miguel Ángel Gallardo ha perdido diez escaños. En la comunidad que fue su feudo, donde había ganado diez de once elecciones, pasa de 28 a 18 diputados.
Este viernes termina en Extremadura la campaña que abre un nuevo ciclo electoral en España. Y lo hace con Feijóo reconociendo que es difícil que el PP consiga la mayoría absoluta a la que aspiraba y agitando -otra vez- el fantasma de un pucherazo electoral por el robo de 124 votos de una oficina de Correos que la Guardia Civil investiga como un robo común. Además, la Unión Europea ha decidido ayudar a Ucrania pero sin tocar el dinero que ha congelado a Rusia. Habrá un préstamo a Kiev de 90.000 millones, pero saldrá de la deuda de los europeos y no de los activos retenidos a Moscú. Y la Comisión retrasa la firma de Mercosur por las reticencias de Francia e Italia.