11x13 | Todo mal, hasta lo falso

SER Podcast

Ep. 396: La persona cárnica que asiste al ‘Nadie Sabe Nada’ como público tiene las expectativas muy altas. Y esta condición ejerce una presión brutal sobre Berto Romero. Siempre cree que el programa no estará lo suficientemente gracioso y entretenido y lo pasa mal. Esta sensación se traslada a Andreu Buenafuente y el uno por el otro, la casa sin barrer. 

La casa sin barrer, aquí, es una alegoría a que todo el episodio va en caída libre hacia el abismo. Lo bueno de no barrer en el ‘Nadie’ es que todo juega a favor y cuanto más fallo, más risa. Así, pasando por temas que tocan los juguetes de perro, el estar solo en casa,

Más episodios

T12x13 | Pirólisis permanente

Ep. 441: En este ‘Nadie Sabe Nada’ se cierra un tema que había quedado abierto en el anterior. Andreu Buenafuente y Berto Romero hablan más de 20 minutos de unos de sus temas estrella: la siesta. A partir de aquí, el programa se desarrolla con un montón de preguntas, dudas y reflexiones escupidas por la urna. Temas de tumbas y profanaciones, seguir siendo niño llegado a la edad adulta, acumulaciones de bolsas de plástico, ser espía, el mundo del futbolín y del podcast en general. ¿Y lo de la pirólisis a qué viene? Mejor escúchalo tú mismo/a. 

T12x12 | Sementales sentimentales

Ep. 440: Acumulación de cosas preparadas en este ‘Nadie Sabe Nada’. Andreu Buenafuente ha tropezado con una especie de gusano que da un poco de miedo pero a la vez lo querrías abrazar o recostar la cabeza sobre él para dormir. Berto Romero ha cumplido 50 años y quería dar una fiesta mientras Andreu quería hacerle un desayuno sorpresa con un ‘lemon pie’. La vivécdota no tiene desperdicio. El pastel, sí. 

T12X11 | Entre pitos y gaitas

Ep. 439: ¿Te imaginas entrar en un ascensor y en vez de escuchar música de coctelería de suburbio se oyera el ‘Nadie Sabe Nada’? Estaría bien, pero se perderían conversaciones banales como la que tienen Andreu Buenafuente y Berto Romero durante el F.I. Y si las conversaciones no fueran banales serían tan absurdas como la de hasta cuánto tiempo puedes estirar una excusa o broma; la de cuántas personas famosas muy bajitas conoces; la de si eres de los que aprietan el botón del bus solicitando la parada o eres de los que no se atreven y esperan que otros lo hagan; la de si oyes voces en la cabeza o no; y la más absurda sería si se pueden adiestras las moscas. Un día, deberíamos hacer un ‘Nadie Sabe Nada’ dentro de un asce