SER Podcast
Ep. 439: ¿Te imaginas entrar en un ascensor y en vez de escuchar música de coctelería de suburbio se oyera el ‘Nadie Sabe Nada’? Estaría bien, pero se perderían conversaciones banales como la que tienen Andreu Buenafuente y Berto Romero durante el F.I.
Y si las conversaciones no fueran banales serían tan absurdas como la de hasta cuánto tiempo puedes estirar una excusa o broma; la de cuántas personas famosas muy bajitas conoces; la de si eres de los que aprietan el botón del bus solicitando la parada o eres de los que no se atreven y esperan que otros lo hagan; la de si oyes voces en la cabeza o no; y la más absurda sería si se pueden adiestras las moscas.
Un día, deberíamos hacer un ‘Nadie Sabe Nada’ dentro de un asce
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Nos da igual. En este recopilatorio de ‘Nadie Sabe Nada’ lo que importan son las primeras veces, el origen de muchas de las cosas que han creado nuestro absurdo universo. Por ejemplo: cuál fue la primera vez que se habló de Infinito de Córdoba, cuándo apareció por primera vez Ferran Adrià, cuándo se cantó por primera vez ‘Me da asco tu familia’, cuándo se originó y de qué forma la palabra ‘samanté’ o cuándo empezó a hablarse de la bolsa escrotal
La familia para Andreu Buenafuente y Berto Romero es tan importante como lo era para Vito Corleone. La única diferencia es que para Andreu y Berto es una fuente de ‘vivécdotas’ desternillantes y para Vito era una fuente de problemas. Un ejemplo claro: la diferencia entre el beso de ‘besitos, Tomás’ y el beso en la mejilla de Luca Brasi es que el primero es cariñoso y muy gracioso y el segundo te augura un desastroso final.
En esta ocasión, hemos ido al armario de los personajes del ‘Nadie Sabe Nada’ y hemos abierto las puertas para que campen a sus anchas. Lo que no saben es que esto no lo van a cobrar aparte.