SER Podcast
Ep. 485: En este 'Nadie Sabe Nada’ aún dura la resaca de la vuelta a grabar tras los meses de parón. Andreu Buenafuente y Berto Romero siguen cargando las pilas. Celebran el 51 cumpleaños de Berto con una dosis de reproches y anécdotas veraniegas, mientras Andreu reflexiona sobre su “pachorrismo edadista” y la energía inagotable de Sílvia Abril. Las libretas de reintegración temporal traen joyas como la de Joaquín Saliva. También hay espacio para preguntas y reflexiones delirantes sobre genitales que engordan, pedos con subwoofer o cuándo va a petar la nube si todo lo acabamos subiendo a ella. El episodio culmina con el debut de Andy en el escenario, el cómico básico de casino, que se despide con un chiste de altura (literalmente). Promete volver. CITA: «Joaquín Sabina habla en cursiva» Andreu Buenafuente
Ep. 484: Después de casi cuatro meses sin grabar el ‘Nadie Sabe Nada’, Andreu Buenafuente y Berto Romero se reencuentran con el músculo de la risa flojo, flácido. Hay que tonificarlo con las libretas de ajuste temporal.Berto aprecia que Andreu está muy bronceado. Es posible que por ello se llame Andreu Buenafuente Moreno... porque lo esté. Además de esto, el programa pasa por la sección ‘Wrong names’, se habla de las patitas de los pingüinos, de borracheras memorables, del pelo de los locutores de radio e incluso hay tiempo para hablar del Rosalía y su nuevo disco ‘Lux’.CITA:«Un perro no se pone moreno» Buenafuente
Ep. 483: Último ‘Nadie Sabe Nada’ que grabamos antes del verano. Andreu Buenafuente y Berto Romero se llevan unas libretas para apuntarse cosas que desvelarán durante el siguiente programa. Para nosotros habrá pasado una sola semana, pero para ellos habrán transcurrido algo más de tres meses. El falso inicio da paso a una clase de gimnasia radiofónica, debates absurdos sobre el inglés y las semillas de chía, una sección tecnológica con Silver Balún Balcells que propone cortar brazos para evitar compartir los reposabrazos de los aviones y añadimos helados identitarios y zombis elegantes. Ferran Adrià se suma con una canción sobre conchas marinas que acaba en desastre y redención.