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Aunque no lo parezca, esto no es un podcast de NFL. Es un gran día y estamos bien. Algunos mejor que otros. Somos el ejemplo del aficionado perfecto. Recitando novelas clásicas. Vuelven los de las velas y las victorias en algunos equipos de Detroit. Es imposible odiar a Patrick Mahomes. Las dudas de Oklahoma y Minnesota chocan con el gran momento de Los Angeles Clippers. Qué casualidad la baja del vigente MVP justo cuando va a jugar contra Jokic. Igualito que LeBron y Curry, la mejor rivalidad que existe en este deporte hasta que ellos mismos quieran. La nueva norma de la NBA muestra sus carencias con los casos de Embiid y Haliburton. Bienvenido sea el debate sobre la dureza de las defensas en la NBA, pero no después de los 73 puntos de Luka Doncic. También hubo gente que criticó el partido de los 81 de Kobe.
Salvo que suceda una gran sorpresa, echamos el cierre a este curso de la NBA. Y esto nos pone tiernos, como Sacramento Kings con la incorporación de DeMar DeRozan. A los Spurs llega Harrison Barnes, que puede sonar bien para mejorar lo que tiene San Antonio, pero no es suficiente para que el proyecto deje de tankear y le permita competir de verdad a Wembanyama. Tenemos un gran verano por delante con los Juegos Olímpicos y un tiempo de reflexión para volver en septiembre con una nueva e ilusionante temporada.
Seguimos haciendo balance de la temporada. Los últimos traspasos y los cambios estructurales ya hacen mella en la NBA. El declive de los Nuggets cada vez pinta peor. Es imposible reforzarse mejor que Oklahoma. Se busca personal válido en las oficinas de los Lakers.
Empieza animada la agencia libre. Tampoco hay mucho que ofrecer, pero disfrutamos con poco. Paul George intentará reforzar a los Sixers de Embiid y Maxey. Con su salida, por si alguien tenía dudas, se confirma el ridículo de Los Angeles Clippers. Un campeón como KCP será muy bienvenido en Orlando. Dallas Mavericks no renueva a Derrick Jones Jr, pero se queda con Naji Marshall, que deja unos Pelicans renovados con Dejounte Murray y atentos a lo que puedan sacar por Brandon Ingram. Todavía queda mucha jarana, y más teniendo en cuenta que los Lakers van con ganas a por Klay Thompson.