SER Podcast
A mediados de los años 90 surgió una banda en España que no ha tenido réplica ni tampoco precedente, una banda especial y diferente. Salvaje, exitosa y femenina. Una banda comandada por dos hermanas de Madrid: Dover.
Parece que han pasado dos vidas desde aquella irrupción de Dover con su segundo disco. España y la música en España han cambiado mucho. En algunas cosas para mejor, en otras para peor. La España de Dover era una España en la que los bares no tenían hora de cierre y en el que las salas no cobraban a los grupos por tocar. Pero también era un país más machista y con más techos de cristal. Las hermanas Llanos rompieron algunos. “Éramos dos mujeres y eso imprimía al grupo una serie de cosas, si fuésemos cuatro hombres hubiera habido más grupies. Nos teníamos que recordar que éramos estrellas”, contaban en una entrevista.
Devil Came To Me fue un disco inesperado que tuvo un éxito tremendo. Con una fuerte influencia del grounge de Seattle, las banda madrileña protagonizó una revuelta inesperada y se comieron el país de dos mordiscos con canciones frescas, salvajes y divertidas.
La historia del disco y de la banda resulta trepidante y llena de curiosidades. Esta semana sentamos el segundo trabajo de Dover en el Sofá Sonoro y los recorremos de la mano del periodista Carlos Cano y con los reportajes de Lucía Taboada.
Esta semana David Moreu nos trae al Sofá Sonoro 'King and Queen', el álbum que junto a las dos estrellas de Stax poco antes de la muerte de Otis Redding.Escucha el programa dedicado a la actuación de Otis Redding en MontereyEscucha el programa dedicado a los duetos de Tammi Terrell y Marvin Gaye
Un programa especial de versiones, discos tributo y homenajes musicales.PLAYLIST | Todas las canciones del programahttps://open.spotify.com/playlist/4mqPiUWhUj7iOIhKkvSP8v?si=6a7e36f2f33540d1
Entre 1956 y 1964, Ella Fitzgerald editó una serie de ocho discos que rindieron tributo a los hombres y mujeres que habían dado forma a eso que se llamó El Gran Cancionero Americano, canciones de musicales de Broadway y de películas de Hollywood que formaron la banda sonora de la primera mitad del siglo XX. Aquel movimiento redimensionó la carrera de Fitzgerald tras sus años en Decca y fue su gran legado como artista. Esos cancioneros o Songbooks rindieron tributo a Cole Porter, Duke Ellington, Irving Berlin o los hermanos George e Ira Gerswin y asentaron su obra y legado entre los amantes del jazz convirtiendo sus composiciones en algo atemporal y eterno. Esta semana recorremos esos discos de la mano del periodista Manuel Recio y con los reportajes de Lucía Taboada.