Hablar de las cloacas del Estado suena ya muy viejuno. Ahora lo que se lleva es hablar del Estado profundo. Santos Cerdán fue de las pocas cosas que dejó meridianamente claro. Él se siente inocente y va a defenderse. Y sí, toda su desgracia política y judicial es obra del Estado profundo. El Estado profundo va camino de convertirse en la frase de moda capaz de justificar la mayor barrabasada o de explicar en forma de meme cualquier irrelevancia.
Soledad Gallego-Díaz reflexiona sobre el estado actual de la Italia de Meloni.
Soy poco experta en coches, pero el Tesla lo odio nada más tocar ese mecanismo tan antipático que te permite forcejear para abrir la puerta. Me llamó la atención la pantalla que el caballero tenía junto al volante. Era como un juego de marcianos, solo que en blanco y negro. ¿Sabe lo que es seguro?, le respondí. Gracias a sus Teslas se van a quedar sin trabajo los taxistas. Lo peor es normalizar, ya os lo digo. Sobre todo, a quienes vienen diciéndote que te salvarán y acaban quitándote lo que tienes.
El abrazo supuso una ruptura total con el Real Madrid
Yolanda Díaz lanzó públicamente un ultimátum a Pedro Sánchez, del que fue informado con anterioridad, ya que en la mañana de ese día hablaron los dos dirigentes. El exhortado optó por hacer oídos sordos, como si las palabras de su vicepresidenta segunda no fueran más que un incómodo eco de fondo. Se equivocan, en todo caso, los socialistas al pensar que esta es una cuestión que solo afecta a Sumar. Comienza a extenderse la sensación entre sus socios parlamentarios de que esto no va más allá de 2026.
Xavier Vidal-Folch reflexiona sobre la decisión de la Unión Europea de suavizar sus metas climáticas al alargar la vida de los coches de combustión más allá de 2035
Joaquín Estefanía reflexiona sobre la creciente desigualdad que se acentuará en los próximos años, cuando desaparezcan los boomers
La Navidad de la Biblia tiene poco que ver con los escaparates y los comercios santificados por la sociedad de consumo. Jesús se sintió solidario con los pobres, hasta el punto de afirmar que iba a ser muy difícil que los ricos entraran en el reino de los cielos. No hay que rendirse cuando se defienden los derechos humanos. Podrán cortarnos todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Nadie discute de que el barco del Gobierno pasa por uno de los mayores temporales desde que salió de puerto. Ayer ese capitán dedicó una hora entera a intentar convencer a todos de que la navegación continúa, que él sí sabe a dónde va el buque y que tiene todo bajo control. En términos bélicos, unos creen que van a sumar batalla tras batalla y victoria tras victoria hasta llegar a la Moncloa. Y todo apunta que los otros, con Sánchez al frente, fundan toda su estrategia en la pura resistencia.
Florentino Pérez ha aprovechado la tradicional copa de Navidad del Real Madrid para volver a cargar, como hiciera en la asamblea de socios del Real Madrid, con extrema dureza contra el FC Barcelona por el 'caso Negreira'. El presidente blanco ha asegurado que se trata del "mayor escándalo de la historia del fútbol mundial" y ha reabierto el debate sobre esta cuestión, pocos días después de que Joan Laporta, junto a Luis Enrique y Ernesto Valverde como entrenadores de aquella época, pasaran por los tribunales en calidad de testigos del caso.