SER Podcast
Estoy curada de espanto ante el fenómeno de los hinchas a los que todo lo que haga su equipo les parece fenomenal, y, pese a lo entrenada que estoy, no deja de sorprenderme cuando sucede lo mismo con los políticos, sobre todo, cuando se empeñan en justificar la violencia. Viene esto a cuento por lo que ha sucedido con el diputado de Junts, Francesc Dalmases, que intimidó a una periodista de TV3 porque no le había gustado una entrevista.
Además de las caminatas y las flexiones, propongo tres ejercicios cotidianos. En primer lugar, abrir bien los ojos y los oídos a las noticias, enterarse de que vivimos en un mundo en el que Israel comete un genocidio con miles de muertos en Gaza, Donald Trump lía la guerra de Ucrania cada vez que se sube al avión presidencial, Europa se prepara poco a poco para comportarse con dignidad ante los aranceles y los genocidios y la sanidad pública es una catástrofe humillante en la Comunidad de Madrid, una DANA para los barrios marginales y las residencias de ancianos.
Hoy el debate sobre la incorporación del catalán y del gallego y el vasco entre los idiomas de la Unión Europea debería ir más allá de la polarizada coyuntura política que atravesamos, y situarse en la construcción de Europa plural y heterogénea. Una Europa formada hoy por veintisiete países que tiene como idiomas oficiales nada más y nada menos que veinticuatro lenguas, y que utiliza el inglés como lengua común a pesar de que desde hace unos cuantos años el Reino Unido no forme parte de la Unión Europea.
Soledad Gallego-Díaz reflexiona sobre el documental "Ellas en la ciudad", sobre la lucha de cinco mujeres en los barrios periféricos que se levantaron en Sevilla en los años 70