Se vienen cositas, como dicen los horteras en redes sociales

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Las cositas son un otoño difícil y el invierno de nuestro descontento. No podemos decir que no nos lo han avisado, como dirían esos mismos horteras. Nos han hecho spoiler por arriba y por abajo. Resuenan en mi cabeza, por ejemplo, las palabras de Margarita Robles acerca de que el invierno va a ser durísimo. Hablando de la guerra, sí, pero deslizando lo que ya sabemos todos: que el campo de batalla económico es mucho más grande que el bélico. 

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Tanto el Estado como las Autonomías han preferido gestionar las consecuencias. Crisis de incendios cada verano en lugar de abordar las causas. Un modelo territorial insostenible. La responsabilidad futura es lo que importa. Esta sólo será posible mediante un gran pacto de Estado que reconozca que el abandono rural no es solo un problema de gestión forestal, sino una cuestión de supervivencia territorial que afecta a la sostenibilidad ambiental, económica y social de todo el país

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La literatura científica es tan profusa y tan detallada que es posible consultar las proyecciones de cómo serán los incendios o las lluvias o cuántos grados sube el mercurio por años y por zonas del mundo. Al echar la vista atrás, no solo se puede comprobar que esos estudios son precisos y que las peores predicciones se cumplen a rajatabla, sino que incluso en algunos casos hasta se quedan. Tampoco falta el dinero. En medio del fulgor armamentístico de los Estados Unidos de Donald Trump y del seguidismo de la OTAN, se han trazado planes de gasto 1000 millonarios a un lado y otro del Atlántico.  

Esther Vera: "Los incendios se apagan en invierno y la política y la financiación sirven para prevenir problemas"

La desolación que deja el fuego a su paso tardará en superarse. De momento no estamos ni ahí, estamos consumidos por el fuego, incapaces de controlarlo. Ni la ola de calor ni la sequía nos pueden coger de improviso, lo sabemos. Sabemos que la crisis climática cambiará muchas cosas y que nos obliga a actuar de manera diferente y coordinada.