Giorgia Meloni llega a tiempo para enrubiar el neofascismo

SER Podcast

Que nadie me acuse de sexista, ni de peluco fóbica, pero dentro de lo que cabe hay una buena noticia. Vuelven las rubias a su espacio político natural que es la derecha, la derecha extremada. Meloni llega para convertir los escupitajos de Salvini en dulces mechas que enmascaran, con reflejos dorados, la lluvia ácida de su agenda. Por consiguiente, y sin rencor, doy la bienvenida a su estilismo y a ese dejar las cosas claras, aunque sean de frasco. 

Más episodios

Berna González Harbour: "Feijóo tiene un plan tan detallado de lo que va a derogar y demoler, que nadie sabe exactamente qué va a construir."

Feijóo trabaja con esmero en esa enmienda a la totalidad, pero basar tu futuro en la destrucción del contrario no es suficiente tarjeta de presentación. En el otro lado, Pedro Sánchez y los suyos, incluido el Fiscal General del Estado, quieren resistir. Ese es el proyecto y el día a día de la política se ha convertido en es derribar o resistir. Entre todos, la democracia se va degradando en España y rebajando a una práctica en la que es imposible avanzar porque de lo que se trata es de demoler o aguantar.

Carlos Sánchez: "La mejor manera de evitar catástrofes es prevenirlas"

La casualidad ha querido que el mismo día en que se produce un extraordinario terremoto en la península rusa de Kamchatka, al otro lado del mundo, la jueza que instruye en sumario sobre los 228 fallecidos registrados trasladada de Valencia haya hecho un auto demoledor. Evidentemente no hay ninguna conexión entre ambos fenómenos y, De hecho, hay algo que les separa de una forma dramática. Lo malo es que para ese aprendizaje ha sido necesarios dos centenares largos de fallecidos. 

Josep Ramoneda: "Europa ha perdido la noción de límites de los dos iconos del momento, Netanyahu y Trump"

El mes de julio termina en el cenit de los despropósitos de este curso político. La destrucción del pueblo palestino en Gaza y la claudicación de von der Leyen ante Trump ya no dan margen para mirar a otra parte y ponen la vista de todos ante una evidencia trágica. Se ha necesitado el peso abrumador de imágenes insoportables para que Macron, Sánchez o Starmer osaran decir tímidamente las cosas por su nombre.