Feijóo se arruga ante la derecha más a la derecha

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Cuando todo parecía encarrilado, cuando, según el Gobierno, el pacto ya estaba cerrado a la espera de firma, Alberto Núñez Feijóo, encuentra una excusa para echarse atrás. Esta vez, la excusa es la reforma del delito de sedición. Pero, recordemos, que antes, y con Casado al frente, las excusas fueron otras. Ahora, y cuando Feijóo iba a dar un paso al frente importante en alguien que pretende gobernar en este país, un paso al frente que podía etiquetarle como hombre de estado, se raja en el último momento.

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Feijóo trabaja con esmero en esa enmienda a la totalidad, pero basar tu futuro en la destrucción del contrario no es suficiente tarjeta de presentación. En el otro lado, Pedro Sánchez y los suyos, incluido el Fiscal General del Estado, quieren resistir. Ese es el proyecto y el día a día de la política se ha convertido en es derribar o resistir. Entre todos, la democracia se va degradando en España y rebajando a una práctica en la que es imposible avanzar porque de lo que se trata es de demoler o aguantar.

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La casualidad ha querido que el mismo día en que se produce un extraordinario terremoto en la península rusa de Kamchatka, al otro lado del mundo, la jueza que instruye en sumario sobre los 228 fallecidos registrados trasladada de Valencia haya hecho un auto demoledor. Evidentemente no hay ninguna conexión entre ambos fenómenos y, De hecho, hay algo que les separa de una forma dramática. Lo malo es que para ese aprendizaje ha sido necesarios dos centenares largos de fallecidos. 

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