Dios ahoga pero no aprieta

Comienza el curso político y comienza también el curso judicial, un curso judicial que parece que va a ser muy intenso en el particular con la investigación de posibles delitos de corrupción, tanto en el ámbito del PSOE como en el ámbito del PP. La presencia de Álvaro García Ortiz en este acto es bastante. Anómala desde un punto de vista institucional. ¿Por qué? Porque es una persona que está procesada por delito o supuesto delito de revelación de secretos y que va a asentarse en el banquillo frente a unos magistrados del Tribunal Supremo que lo normal es que acudan a este acto.

Soledad Gallego-Díaz reflexiona sobre la no asistencia de Feijóo a la apertura del año judicial

Aimar Bretos carga contra el Juez Juan Carlos Peinado tras pedir a La Moncloa que le entregue todos los correos electrónicos de Begoña Gómez desde 2018