SER Podcast
El Gobierno de Sánchez se ofreció a condonar una parte de la deuda autonómica, y los mismos presidentes del PP que empezaron viéndolo con buenos ojos dicen ahora que nanay. Donde dije quita, quita quita.
Nadie le conoce una idea feliz o un pensamiento mínimamente elaborado, pero se ha ganado el respeto de su viejo amigo Alberto Núñez Feijóo por su indignidad dialéctica. Su última aportación, por decirlo de alguna manera, ha sido decir textualmente que “podemos empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos de un gobierno que nunca debió haber existido”. La frase es tan miserable y ruin en un país en el que todavía están enterradas miles de personas asesinadas en cientos de cunetas que ni siquiera merecen ser analizadas. Es pura bajeza moral.
Mi máxima aspiración, con este horizonte vital, sigue siendo instalar una cubierta de policarbonato con mis propias manos en el patio del piso, para que no llueva.