SER Podcast
Siempre me ha parecido curioso que se insulte a las mujeres con el llamado oficio más antiguo del mundo. Es un hecho, por desgracia, culturalmente universal. La prostitución es un acto mediante el cual un hombre paga para tener acceso a la intimidad de una mujer y mantener relaciones sexuales con ella. Es decir, se trata de alguien que mercantiliza algo que suele ser o debería ser gratuito y consensuado. Se entiende que apetecible y gozoso para ambas partes. Contrata el servicio, lo que hace es adquirir algo que, en principio no es un bien un objeto, sino un ser humano. Visto así, ¿a quién degrada más este acto, a la prostituida, la consumida, la alquilada, la adquirida o a quién es capaz de comprar el sometimiento de otra persona? ¿A quién podemos considerar moralmente reprochable, a la que es degradada o a quién degrada? Y aun así, el insulto es siempre para ella.
Soledad Gallego-Díaz reflexiona sobre la reunión entre los principales líderes árabes para abordar el ataque israelí en Doha
Xavier Vidal-Folch reflexiona sobre la nueva batalla política que han generado las protestas pro Palestina durante la Vuelta a España
Mientras, en Madrid, miles de personas conseguían parar el final de La Vuelta ciclista, en una manifestación que sitúa a España a la cabeza de las protestas contras Israel por el genocidio en gaza, a la cabeza en la defensa de los derechos humanos, mientras todavía había quien pensaba que permitir la participación de un equipo de Israel en la competición no iba a tener consecuencias. Mientras todo esto pasaba, Israel seguía masacrando gazatíes.