Podium
En este episodio de Yo debería ser flaca te comparto en detalle por qué mi libro se llama Permiso incondicional. ¿Por qué hablar de “permisos”? ¿Y por qué de “incondicional”?En sus páginas exploro tres permisos esenciales: el permiso para comer, para sentir y para habitar tu cuerpo tal como es. He descubierto que concedernos estos permisos es profundamente liberador: nos abre la puerta a vivir nuestra experiencia humana como algo legítimo, sin juicio ni condiciones. El permiso es, en realidad, el camino para poner fin a la lucha interna.Darnos permisos nos acerca a la verdad de quienes somos: seres complejos, vulnerables, llenos de paradojas. Y es precisamente en esas cualidades donde reside nuestro inmenso valor y la profundidad que merecemos habitar plenamente.
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca me inspiro en una conversación que escuché recientemente con la psicóloga Laurie Santos, sobre qué determina realmente nuestra felicidad.Santos es profesora de un curso muy popular sobre bienestar en la Universidad de Yale, y ha investigado durante años qué factores impactan nuestro nivel de satisfacción con la vida. Lo más sorprendente es que no es lo que solemos pensar: no se trata tanto de nuestras circunstancias externas, sino de nuestra mentalidad y nuestras acciones cotidianas.Estoy ahora de regreso —por un mes— en la casa en la que viví casi cinco años. He vuelto con mi hijo para pasar las vacaciones, y al recorrer estos espacios tan conocidos, contemplo lo abruptamente que ha cambiado mi vida. En este contraste tan marcado, resuena con fuerza lo que plantea Laurie Santos: lo que más influye en nuestro bienestar no es lo que nos pasa, sino cómo nos relacionamos con lo que nos pasa. La vida cambia —y siempre va a cambiar—, pero lo más determinante es quiénes somos frente a esas transiciones, especialmente cuando nos duelen.
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca converso con Carla Candia, periodista venezolana y ávida lectora. Carla aborda con honestidad y profundidad los temas que más han marcado su vida: la experiencia de ser inmigrante, las complejidades de la maternidad y los desafíos de la salud mental, asuntos sobre los que pocas veces se habla con tanta apertura.