Cuando colgó después de su conversación telefónica con uno de los empleados de Pedro Villanueva en Barcelona, Fernando estaba consternado. No podía creer cuanto acaba de decirle aquel hombre. Si daba fe a la noticia, el accidente que su amigo había sufrido esa mañana se ajustaba al sueño o a la visión que había tenido María Eugenia.
Pedro se ha despeñado de Sitges a Barcelona. No sabía qué hacer y necesitaba nuevos detalles del accidente. Quería telefonear de nuevo a Barcelona para hablar con un amigo común. Fernando estaba nervioso, los chicos le dijeron que le vieron salirse de la curva mientras reía. Todo apunta a que María Eugenia había soñado con una realidad que se cumplió más adelante.

©De las ilustraciones: Agencia Player, 2019