AHD 210 - De ocho cosas fresquitas ocho.

Podium

Según el cuento de Flirtoy James, los gnomos son criaturas eminentemente de entretiempo. Ni en pleno verano ni durante el invierno verás gnomos paseando por tu localidad habitual, ni aunque te salgas al extrarradio. Explica el autor que es porque el gnomo odia las certezas, incluso las climáticas, debido a su secular moderación y su gusto por la escala de grises alejada del extremismo, que le lleva a despreciar las estaciones más dogmáticas (y sí, nos lo estamos inventando, como los cuentistas a los gnomos, que para eso están). Así que dale al play y disfruta con mesura, porque… ¡AQUÍ HAY DRAGONES!

Más episodios

AHD 226 - De orígenes, ultrajes y horizontes

¡Volvemos! Si nos llegan a decir en agosto que un día sería septiembre, no habríamos dado crédito. Nos habríamos mesado las barbas mirando a un lado y a otro con mirada descreída. Y nos habríamos equivocado al dudar. Porque ahora mismo septiembre es de una rotundidad inapelable, como es septiembre en general, inevitable y, sin embargo, inesperado. El caso es que volvemos a pedirte que le des al play y nos sorprendas (o así) otra vez, porque… ¡AQUÍ HAY DRAGONES!

AHD 224 - De ocho cosas fresquitas ocho.

Nos estamos marchando. Hemos ordenado el maletero del coche, revisado la presión de las ruedas, cerrado el gas de casa, hablado con el vecino que nos riega las plantas y bajado a comprarnos un bañador con la intención de no quitárnoslo hasta septiembre. Lo tenemos todo hecho, menos lo de pedirte que vuelvas cuando volvamos, así de interesados estamos (y somos). Sólo nos resta pedirte que le des al play, tan fresquitamente, como sólo tú sabes hacerlo, porque… ¡AQUÍ HAY DRAGONES!

AHD 222 - De dietas, bulos y placeres

No todos los programas salen perfectos. Hablamos de los de los demás, claro, los nuestros sí. Los nuestros son joyas perfectas, obras maestras, fichas de Lego perfectamente encajadas. Son los demás los que fallan. Nosotros nunca. Aquí viene otro programa sin peros. Pero dale al play o no alcanzarás la excelencia, porque… ¡AQUÍ HAY DRAGONES!