En este episodio de Carreteras Secundarias viajamos a El Hierro, donde conocemos al “equipo patera”, un grupo de médicos, enfermeros y celadores en el segundo hospital más pequeño de España. Ellos son los primeros en atender a las personas que llegan en cayucos a la isla, muchas veces en condiciones de salud extremas. A pocos kilómetros de allí, en Tenerife, otros hospitales se han convertido en hogares forzosos para más de 600 personas mayores que tienen el alta médica, pero no pueden volver a casa porque nadie puede cuidar de ellas, ni hay centros que las acojan. Y el viaje termina en Girona, donde un equipo de atención primaria ha empezado a recetar algo muy curioso a los pacientes con problemas de salud mental: paseos por el bosque. Es la llamada “receta verde”, una forma de aliviar la ansiedad y la depresión devolviendo a las personas el contacto con la naturaleza.
Este episodio de Carreteras Secundarias arranca en Galicia, donde Bru Rovira y Valentina Rojo acompañan a un grupo de jubilados que visitan institutos para compartir sus historias como emigrantes retornados. En Madrid, seguimos descubriendo cómo el comercio de barrio se mantiene vivo gracias a quienes llegan de fuera: personas como Liu, que abrió su taller de costura en el barrio de Arganzuela, o Rachid, que lleva años al frente de una frutería en la calle Alcalá. Negocios que no solo llenan las despensas, sino también sostienen la vida cotidiana del barrio. Y la ruta termina en Menorca, en un edificio de viviendas públicas donde jóvenes sin casa y personas mayores que no quieren vivir solas comparten algo más que un techo: construyen comunidad.
Una vecina que toca la puerta para sentarse a conversar sobre los problemas del barrio, un pequeño comercio local que resiste como punto de encuentro, o un grupo de mujeres que, desde una pequeña aldea de Galicia se reúne para hablar del mundo que comparten. En este episodio Bru Rovira y Valentina Rojo nos llevan desde Gavà, en Barcelona, hasta Pamplona y Biduido, en A Coruña, para descubrir proyectos que nacen del deseo de estar cerca, y cuidarse.
Un pastor con abogado, inmatriculaciones y un alcalde acusado de fraude. Bru Rovira y Valentina Rojo viajan hasta Monterde, un pequeño municipio de la provincia de Zaragoza donde los vecinos denuncian que el Ayuntamiento se ha apropiado de unas 200 fincas privadas.
Bru Rovira y Valentina Rojo recorren las calles de Gavà junto a las 'picaportes': un grupo de mujeres que entran en las casas de sus vecinos para interesarse por cómo están y sus necesidades, como parte del proyecto A-Porta, impulsado por la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya. Desde que el proyecto comenzó en el año 2016, las 'picaportes' han tocado más de 30.000 puertas para conocer las problemáticas de su barrio. La información que extraen de estas conversaciones es muy valiosa para elaborar programas de colaboración con el Ayuntamiento y las entidades sociales de la ciudad.
El segundo hospital más pequeño de España ha creado un grupo de sanitarios específico para atender a los migrantes que llegan a la isla con graves problemas de salud. Bru Rovira y Valentina Rojo pasan un día en el centro sanitario de El Hierro para conversar con el personal sanitario y escuchar las historias detrás de las cifras.
Pacientes que no requieren atención hospitalaria permanecen en los centros sanitarios a la espera de una plaza en una residencia o ayuda a domicilio cuando la familia no puede o no quiere asumir su cuidado. En Tenerife, Bru Rovira y Valentina Rojo conversan con sanitarios, pacientes, responsables políticos y sociales, para entender la complejidad de este problema.
Comer 25 kilos de melón en mitad de una carretera para evitar que pasen excursiones de buggies. Okupar un autobús para denunciar la masificación del transporte público. Bajar mesas y sillas a la calle para cenar 'a la fresca' y reivindicar el uso del espacio público. Bru Rovira y Valentina Rojo viajan a Mallorca para conversar con vecinos que se han organizado de forma creativa para luchar contra las molestias derivadas del turismo.
El gobierno de Ceuta quiere "cambiar la imagen de la ciudad", vinculada a la inmigración. Para ello, han reunido en un evento de tres días a medio centenar de influencers (y al pequeño Nicolás) para convencerles de vivir allí y disfrutar de las ventajas fiscales de la ciudad autónoma. Bru Rovira y Valentina Rojo han viajado hasta allí para conocer de cerca a quienes participan en este universo online.
Una modista china, un panadero búlgaro, un frutero marroquí o un bar gallego regentado por una peruana. Los pequeños negocios se sostienen gracias a inmigrantes que articulan la vida de barrio. Bru Rovira y Valentina Rojo acercan hasta estos comercios locales para conocer sus historias.